Usa la mascarilla una o dos veces por semana… ¡y tu reflejo en el espejo te lo agradecerá!
Si sueñas con una piel fresca, suave y radiante, no necesitas correr al salón de belleza. Esta mascarilla casera verde es tan efectiva como un tratamiento profesional, y además es natural y económica.
1 cucharadita de espirulina en polvo
1 cucharadita de arcilla cosmética (blanca o azul)
1 cucharadita de vinagre de manzana
1 cucharadita de agua (para mezclar)
2 gotas de aceite esencial de árbol de té (opcional)
Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Aplícala sobre el rostro limpio y deja actuar de 10 a 15 minutos. Luego enjuaga con agua tibia y aplica tu crema hidratante habitual.
La espirulina está llena de antioxidantes y vitaminas que nutren la piel y mejoran el tono.
La arcilla limpia los poros suavemente y reduce las inflamaciones.
El vinagre de manzana equilibra el pH de la piel y tiene propiedades antibacterianas.
El aceite de árbol de té combate los granitos y calma la piel irritada.
Usa la mascarilla una o dos veces por semana… ¡y tu reflejo en el espejo te lo agradecerá!
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