En el mundo de la moda, cada temporada aparece algo que hace latir más fuerte el corazón: un nuevo vestido, un dúo inesperado o una colección que cambia nuestra idea del estilo. Y precisamente eso nos trae la casa Givenchy: Rooney Mara y Paul Simonon son los rostros de la nueva campaña de la marca.
En el mundo de la moda, cada temporada aparece algo que hace latir más fuerte el corazón: un nuevo vestido, un dúo inesperado o una colección que cambia nuestra idea del estilo. Y precisamente eso nos trae la casa Givenchy: Rooney Mara y Paul Simonon son los rostros de la nueva campaña de la marca.
La sesión de fotos está dedicada a la colección Resort, la primera línea masculina bajo la dirección creativa de Sarah Burton. Si antes estábamos acostumbrados a reglas estrictas de estética, ahora Givenchy nos ofrece algo completamente fresco y personal: una colección donde la sensualidad se combina con la amistad y la inspiración creativa.
Para la sesión, Paul Simonon viste un traje negro, una camisa blanca y zapatos con cordones, creando un look elegante pero relajado al mismo tiempo. A su lado, sus fieles compañeros, los toy terriers ingleses Snoop y Pinat, aportan a la imagen una atmósfera de calidez doméstica y vida real. La moda aquí parece vivir no solo en la pasarela, sino también entre amigos, risas y pequeñas rutinas del día a día.
«Mis amigos a menudo se convierten en mis musas, y mis musas a menudo se convierten en amigos», comparte Sarah Burton. En esta frase está toda la magia de la campaña. Cada fotografía no es solo una exhibición de ropa, sino un retrato de relaciones, confianza y complicidad creativa. Rooney Mara y Paul Simonon encarnan esta idea a la perfección: cada toma transmite sinceridad, y el estilo se convierte en una extensión natural de su personalidad.
Resulta especialmente interesante cómo la colección Resort de Givenchy resalta el vínculo entre elegancia e individualidad. Trajes negros, camisas clásicas, detalles cuidados al máximo: todo contribuye a la sensación de que la moda puede ser a la vez alta y humana. Y, por supuesto, nadie puede resistirse al encanto de los toy terriers ingleses, que se revelan como los participantes más adorables de la campaña.
Este proyecto nos recuerda una vez más que la moda no son solo prendas, sino también emociones, historias y las personas que las llevan. Bajo la dirección de Sarah Burton, Givenchy apuesta por lo personal, por la amistad y por la inspiración que nace junto a quienes nos son cercanos. Y es precisamente esto lo que hace que la campaña sea tan viva, moderna e irresistible para millones de admiradoras de la marca en todo el mundo.

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