Aquí te presentamos 5 joyas ocultas que podrían haber sido iconos… si se les hubiera dado una oportunidad.
Imagina un mundo sin Ganymede, Baccarat Rouge, Kirke, Molecule o la cereza de Tom Ford, esos perfumes súper populares que aparecen en todos los rankings.
¿Qué fragancias habrían sido las estrellas? Aquí te presentamos 5 joyas ocultas que podrían haber sido iconos… si se les hubiera dado una oportunidad.
Lanzado en 1989, cuando dominaban los perfumes aldehídicos y florales pesados, Etro Heliotrope fue adelantado a su tiempo.
Marzipan cálido con mimosa, vainilla y notas balsámicas. Según el clima, cambia totalmente: con viento, más seco y amargo; en interiores, dulce y envolvente como un jersey de cachemir.
No tiene una gran estela, pero dura muchísimo en ropa y cabello.
Nadie sabe quién lo creó —ese misterio puede ser la razón por la que sigue siendo tan infravalorado.
Podría haber sido el nuevo Black Afgano: granada ahumada, grasa frita, tabaco y cuero sobre una base terrosa y primitiva.
Brutal, salvaje, pero sorprendentemente equilibrado.
No es solo masculino, queda perfecto en mujeres con estilo fuerte.
Dura eternamente, y con una sola aplicación dejas huella por donde pases.
Ciruela, piña, miel de tilo y un toque de mar, todo unido por ron.
La nueva versión es más especiada, pero el original es pura celebración navideña en una botella.
Su mayor defecto: la duración. Pero es tan reconfortante que dan ganas de bañarse en él.
Como una limonada de jengibre muy elegante.
Podría haber sido más famoso que Light Blue o Blue Label.
No dura mucho, pero tiene más frescura y alegría que muchos perfumes considerados "ligeros".
¡Una joya de marca de joyería! Difícil de encontrar, pero espectacular.
Zumo de durazno frío, caramelo cremoso y flores reales.
En el fondo, recuerda a Coco Mademoiselle.
Eso sí: elige la versión EDP, más rica y envolvente que la EDT.
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