Brad Pitt, Inés y la nueva fórmula de la felicidad: qué significa el amor después de los 60

Hollywood hace tiempo que aprendió a convertir lo personal en publicidad, los sentimientos en contratos y las relaciones en tráilers de películas. Pero hay momentos en los que incluso el actor más famoso del mundo parece simplemente un ser humano que, como todos nosotros, solo quiere ser feliz. Así se muestra Brad Pitt, de 61 años, en el nuevo número de GQ, dedicado a su papel en la película “Fórmula 1” —y a su no tan nueva pero todavía intrigante relación con Inés de Ramón, de 32 años.

Su primera aparición pública como pareja fue en el verano de 2023 —y no en cualquier sitio, sino en el Gran Premio de Gran Bretaña. ¿Casualidad o estrategia? El periodista de GQ no pudo evitar hacer la pregunta. Pitt, sonriendo, respondió simplemente:
«No, hermano, no es tan calculado. La vida simplemente avanza. Las relaciones evolucionan.»

Esa respuesta es más que una defensa frente a los rumores. Es, quizás, la fórmula más honesta del amor: no planear nada, solo estar ahí cuando es real.

El romance con Inés es la primera relación seria de Pitt desde su divorcio con Angelina Jolie —la historia de amor más escandalosa y dramática del siglo XXI. Su relación duró casi 12 años, de los cuales algo más de dos estuvieron casados. El divorcio se resolvió oficialmente ocho años después de la ruptura. Y aunque tienen seis hijos en común, el camino hacia la paz ha sido distinto para cada uno.

Mientras Angelina se centra en la maternidad y en proyectos humanitarios, Brad sigue actuando, produciendo —y, como podemos ver, permitiéndose volver a ser feliz.

Inés no es actriz, ni modelo, ni influencer en el sentido tradicional. Trabaja en la industria de la joyería y se mantuvo discreta durante mucho tiempo, incluso cuando estuvo casada con el actor Paul Wesley. Tras el divorcio, decidió no hacer declaraciones públicas —y eso también forma parte de su encanto. Es reservada, elegante, madura de verdad, no solo por edad.