Rosamund Pike: una mujer fuera del tiempo en la portada de Harper’s Bazaar UK

Cuando ves a Rosamund Pike en la portada, el mundo parece detenerse — para observarla, recordarla e inspirarse. En la edición de junio de Harper’s Bazaar UK de 2025, la actriz británica vuelve a recordarnos que la feminidad puede tener muchas formas: atrevida, refinada, invisible y envolvente. Y todo eso — en una sola imagen capturada por Emma Summerton.

Cuando ves a Rosamund Pike en la portada, el mundo parece detenerse — para observarla, recordarla e inspirarse. En la edición de junio de Harper’s Bazaar UK de 2025, la actriz británica vuelve a recordarnos que la feminidad puede tener muchas formas: atrevida, refinada, invisible y envolvente. Y todo eso — en una sola imagen capturada por Emma Summerton.

En la portada, Pike aparece con un elegante vestido de Dior — una elección nada casual. La actriz mantiene una relación profunda y duradera con la casa de moda francesa. Dior no solo diseña ropa, crea escenarios. Y Rosamund es una actriz que sabe llenar cualquier espacio con su presencia. Su mirada, algo fría y distante, parece preguntar: ¿estás lista para mirar la verdad de frente?

Detrás de cámaras, el sueño de cualquier amante de la moda. La sesión está a cargo de la fotógrafa Emma Summerton, conocida por su habilidad para transformar una imagen en emoción. El estilismo corre por cuenta de Leith Clark — maga de la moda y aliada de siempre de Pike — quien combinó piezas de Dior con diseños de creadores vanguardistas como Simone Rocha y S.S. Daley, añadiendo frescura y un toque de desafío. El look se completa con el peinado de Anna Cofone, el maquillaje de Alex Babsky y una manicura perfecta de Jenny Coombs.

Cada detalle de la sesión no solo está cuidadosamente pensado — también cuenta una historia. La historia de una mujer que no teme ser compleja, profunda, viva.

Porque ella no intenta ser dulce — intenta ser auténtica. Sus papeles en Perdida y Saltburn lo demostraron: el poder femenino no tiene por qué ser suave. A veces es metal frío bajo un vestido de terciopelo. Y esta sesión fotográfica es otro recordatorio de ello.