El regreso de los ángeles legendarios: así fue el desfile de Victoria’s Secret

Después de una pausa de seis años, Victoria’s Secret regresó con un desfile de moda verdaderamente grandioso que hizo que el mundo volviera a hablar de alas, glamour y moda.

Después de una pausa de seis años, Victoria’s Secret regresó con un desfile de moda verdaderamente grandioso que hizo que el mundo volviera a hablar de alas, glamour y moda. Sin embargo, esta vez la marca se centró en valores modernos, rindiendo homenaje a la fuerza femenina, la autoexpresión y la independencia. El desfile se convirtió en una verdadera encarnación de cuán profundamente ha cambiado la industria de la moda y la percepción de las mujeres en los últimos años.

La estrella de la noche fue un ícono: la cantante y actriz Cher, de 78 años. Su participación en el desfile fue no solo una grata sorpresa, sino también una poderosa declaración. Como dijeron los representantes de Victoria’s Secret: "Este es un mundo de mujeres, y no se puede imaginar un desfile sin la propia 'madre de la moda'". Con su presencia, Cher reafirmó que la edad es solo un número y que la verdadera belleza y fuerza están fuera del tiempo. Su participación es un recordatorio importante de que el estilo y la confianza no dependen de la edad en el pasaporte.

No menos atención recibió Lisa del popular grupo BLACKPINK, quien llegó a la escena en una moto, interpretando el tema "Rockstar". Su imagen audaz y energía única dieron tono a todo el espectáculo, cautivando a los espectadores. La cantante sudafricana Tyla cerró el programa musical impresionando al público con su interpretación de "Water".

Por primera vez en la historia de Victoria’s Secret, la música del desfile fue interpretada exclusivamente por artistas femeninas. Este es un paso simbólico en una nueva dirección para la marca, que subraya la fuerza y la singularidad de las mujeres, y abre un nuevo capítulo en la industria de la moda donde la autoexpresión y la independencia son lo más importante.

El regreso de los "ángeles" se convirtió en más que un simple desfile. Fue una declaración de que la moda es una plataforma para celebrar la diversidad, la fuerza y la singularidad de cada mujer.