Nueva realidad: por qué casi la mitad de las mujeres podrían estar solteras para 2030

Imagina: año 2030, y casi una de cada dos mujeres en edad laboral activa es soltera y no tiene hijos. Así lo predice un estudio internacional de Morgan Stanley, una de las principales empresas financieras del mundo. Y no se trata solo de Nueva York o Europa: esta tendencia es global.

¿Por qué ocurre esto? En primer lugar, aumenta la independencia económica de las mujeres. El término sheconomy ya es de uso común: se refiere a una economía centrada en las mujeres como consumidoras, trabajadoras y emprendedoras. La mujer soltera suele centrarse más en su carrera, su desarrollo personal y sus propios placeres: viajes, vivienda, ocio, formación. Sus gastos pueden superar fácilmente el presupuesto de una familia con hijos, lo que convierte el valor económico de las mujeres independientes en algo enorme para el Estado y las empresas.

En segundo lugar, la realidad social está cambiando. Los modelos familiares que funcionaban durante décadas ya no son igual de efectivos. Los programas de apoyo a las mujeres en Europa, como los permisos de maternidad en Francia o España, resultan insuficientes para revertir la tendencia. La crisis post-Covid y la inflación solo aceleran el proceso: ya hoy en Corea del Sur y Taiwán la natalidad entre mujeres menores de 45 años cae a 0,7–0,8 hijos por mujer, un nivel récord.

Pero es importante entenderlo: esto no es una tragedia. En los países occidentales, los medios interpretan estas cifras más como un cambio cultural que como un problema. Las mujeres tienen la oportunidad de decir no a relaciones tóxicas, construir su carrera, desarrollarse personalmente y disfrutar de la vida. Las mujeres solteras se vuelven autónomas, influyentes y exitosas.

Morgan Stanley, al publicar sus previsiones, llama la atención de los inversores: el negocio dirigido a mujeres solteras y sin hijos se volverá muy rentable pronto. Moda, cosmética, tecnología, viajes, educación: las mujeres independientes son las principales consumidoras de estos sectores.

Sí, la soltería sigue siendo un desafío, pero la cultura moderna la transforma en una elección y en libertad. El 45 % de mujeres solteras para 2030 no es un fracaso, sino una nueva realidad en la que cada una tiene derecho a construir su vida según sus propias reglas. Y si antes la soltería se veía como un problema, hoy se convierte en símbolo de independencia y fuerza.