Julia Roberts: sobre la disciplina, los gadgets y la regla esencial de una familia feliz

Sabe hacernos sonreír con solo una mirada en pantalla. Pero más allá de Hollywood, Julia Roberts no es solo una diva del cine, sino sobre todo madre de tres hijos.

Sabe hacernos sonreír con solo una mirada en pantalla. Pero más allá de Hollywood, Julia Roberts no es solo una diva del cine, sino sobre todo madre de tres hijos.

En la portada del primer número de la nueva 72 Magazine, dirigida por el exeditor de Vogue UK Edward Enninful, la actriz compartió raros detalles sobre cómo ella y su esposo, el director de fotografía Daniel Moder, crían a sus hijos.

Julia no lo oculta: en su casa las reglas no son palabras vacías. «No las dictamos como una ley, pero existen y no cambian. Este es el límite de tu vida — y no se mueve», confesó la estrella.
Según ella, esa constancia es la que ayuda a los niños a crecer con estabilidad y confianza.

En un mundo donde los smartphones llegan a manos de los niños casi antes que su primer cuaderno, Roberts eligió otro camino.
«Mis hijos fueron de los últimos en su grupo en tener teléfono», cuenta la actriz. Está convencida de que saber vivir el presente, y no detrás de una pantalla, da a los niños más libertad y experiencias auténticas.

Una de las principales estrategias educativas de la familia Roberts-Moder es la unidad de los padres. «No funciona que me preguntes a mí y recibas una respuesta, y luego vayas a tu padre a buscar otra. Eso no pasa», explica Julia.
Según ella, esto genera una sensación de seguridad: los hijos siempre saben que detrás de ellos hay una unión sólida y llena de amor.

Julia y Daniel llevan más de 20 años juntos. Se casaron en el verano de 2002 y desde entonces han criado a tres hijos: los gemelos Hazel y Phinnaeus (20 años) y el menor, Henry (18 años).
Su fórmula familiar es sencilla: amor + constancia + confianza.

Detrás de su sonrisa no se esconde solo la estrella de Hollywood, sino también una mujer que apostó por los valores auténticos.
En una época en la que todo cambia demasiado rápido, ella recuerda que lo más importante para los niños son los límites, el amor y la certeza de que sus padres siempre estarán de su lado.