Demi Moore: sobre el coraje, la vulnerabilidad y la libertad de ser uno mismo

Demi Moore es una mujer que no teme ser valiente. A los 62 años, ha sido nominada por primera vez al Óscar, ha protagonizado la portada de TheWrap y ha participado en una de las películas de terror más impactantes de los últimos años: Substance. En su entrevista, la actriz no solo habló de las escenas más desafiantes, sino que también reflexionó sobre cómo ha cambiado la percepción de las mujeres en el cine a lo largo de las décadas.

En Substance, Demi tuvo que desnudarse completamente frente a la cámara, pero no de manera idealizada, sino en su forma más vulnerable.

"El guion era muy detallado y estaba claro que no me mostrarían en mi mejor versión. Sabía que mis defectos serían resaltados: me filmaron en esos estados de vulnerabilidad que normalmente tratamos de ocultar. ¡Créeme, me encanta una buena iluminación!" – bromea la actriz.
Para Moore, esta experiencia fue un desafío, no solo físico, sino también psicológico. Admite que salir de su zona de confort no fue fácil, pero precisamente estos momentos son los que hacen que la profesión de actriz sea realmente auténtica y viva.

Demi también estableció una comparación entre su famosa película Striptease (1996) y el cine actual. En los años 90, fue criticada por interpretar a una bailarina exótica, mientras que en 2024, la actriz Mikey Madison ha sido elogiada por un papel similar en Anora.

"Veo a Mikey en este papel. Pienso en cuando filmé Striptease y veo cuánto hemos avanzado. La elogian por su valentía, por su audacia. Evidentemente, son películas diferentes, no las estoy comparando. Pero [ya no existe] la crítica y la vergüenza que yo experimenté al interpretar a una bailarina de striptease."
Esto demuestra que los tiempos están cambiando y que las historias femeninas en el cine ya no son objeto de juicio. Hoy, las actrices pueden interpretar papeles complejos y valientes sin miedo al rechazo del público.

¿Ganará Demi su primer Óscar? El tiempo lo dirá. Pero algo es seguro: no tiene miedo de seguir adelante, de romper estereotipos y de ser auténtica. Y eso ya es una victoria.