Si hay mujeres cuya aparición en la portada de una revista se convierte en todo un acontecimiento, Emily Ratajkowski pertenece sin duda a esa categoría. En el verano de 2025 adornó el número doble de Elle UK (julio/agosto), vestida de Prada, demostrando una vez más que el estilo puede ser al mismo tiempo un arma, una declaración y una obra de arte.
Si hay mujeres cuya aparición en la portada de una revista se convierte en todo un acontecimiento, Emily Ratajkowski pertenece sin duda a esa categoría. En el verano de 2025 adornó el número doble de Elle UK (julio/agosto), vestida de Prada, demostrando una vez más que el estilo puede ser al mismo tiempo un arma, una declaración y una obra de arte.
El fotógrafo Morgan Maher captó a Emily en looks de Prada muy alejados del simple “glamour” banal. Aquí no hay excesos llamativos: lo que domina es la seguridad fría, el minimalismo y esa estética en la que es la mujer quien dicta las reglas.
La estilista Natasha Wray preparó para la sesión un vestuario completo de Prada: líneas estrictas, texturas sofisticadas, detalles que sirven a una idea y no solo a la apariencia. Son prendas que no se adaptan a la mujer, sino que resaltan su fuerza.
Emily Ratajkowski no es solo modelo y actriz. Desde hace tiempo se ha convertido en el símbolo de una mujer capaz de ser sensual e inteligente al mismo tiempo. Habla de libertad, feminismo y elección, y sus estilismos en Prada son la prolongación natural de estas ideas.
Para las mujeres de todo el mundo, sesiones como esta son un recordatorio: podemos ser diferentes. Podemos ser dulces y fuertes, seductoras e independientes, llevar un traje estricto de Prada o nuestros vaqueros favoritos — y todo ello seguirá siendo parte de un único y auténtico “yo”.
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