En Hollywood, la vida siempre está llena de movimiento, pero hay noticias que se leen con un calor especial. Este es el caso de la nueva historia de amor de Jennifer Aniston.
En Hollywood, la vida siempre está llena de movimiento, pero hay noticias que se leen con un calor especial. Este es el caso de la nueva historia de amor de Jennifer Aniston. La mujer que durante décadas ha inspirado a millones con su humor discreto, su carisma y su increíble resiliencia, finalmente ha compartido no solo fotos, sino también sus sentimientos hacia el hombre que se ha convertido en una nueva fuente de luz para ella.
Y parece que es uno de esos casos en los que las estrellas se alinean perfectamente.
La elección de Jen resultó aún más sorprendente: su nuevo amor es Jim Curtis, hipnoterapeuta y coach de desarrollo personal.
Al escuchar esos títulos, uno podría esperar a alguien con un “vibe new age”, pero Jennifer lo describe de otra manera:
«Es una persona muy especial, muy normal y muy amable… Ayuda a las personas a sanar y a superar traumas para alcanzar la claridad. Es algo maravilloso dedicar la vida a esto».
Hollywood suele asociarse con nombres rimbombantes, pero Jim es un ejemplo de cómo, a veces, alguien que trabaja para las personas y no para el público se convierte en el centro de atención. Y eso, al parecer, es lo que conquistó a Aniston.
En una entrevista para Elle, la actriz confesó que se siente profundamente inspirada por su profesión:
«La hipnosis es una de sus actividades. Es realmente extraordinario y ayuda a muchísimas personas».
Si recordamos cuántas tormentas emocionales y titulares desagradables ha tenido que afrontar Jennifer a lo largo de su carrera, no es sorprendente que finalmente haya llegado a su vida alguien que no trae caos, sino que ayuda a disiparlo.
Los primeros rumores surgieron en julio, cuando la pareja fue vista en un yate en España. Pero entonces todos pensaron: «Quizá solo vacaciones, quizá solo amigos».
Ahora, sin embargo, la historia es completamente diferente. Fotos juntos, palabras cálidas, y sobre todo los comentarios de fuentes cercanas a la pareja:
«Ella irradia felicidad. Todo en su vida finalmente encaja… Jim es maravilloso. Sus amigos lo adoran. Es tranquilo, cálido y atento. Ha traído a su vida una energía estable y positiva».
Parece uno de esos raros casos en los que una relación no requiere esfuerzo: simplemente existe. Ligera, natural, perfecta.

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