Antes, a las niñas se les enseñaba una fórmula sencilla: no vuelvas a casa embarazada, y después – ¿dónde están los nietos? Hoy en día, las expectativas hacia las mujeres son mucho más complejas.
Antes, a las niñas se les enseñaba una fórmula sencilla: no vuelvas a casa embarazada, y después – ¿dónde están los nietos? Hoy en día, las expectativas hacia las mujeres son mucho más complejas. No solo debes ser una buena esposa y madre, sino que también tienes que aprender a sobrevivir en un mundo donde las expectativas y la realidad muchas veces no coinciden. Veamos qué nos exige la vida en la actualidad.
En el pasado, los padres invertían en la educación de los hijos varones, dejando de lado a las hijas. Pero hoy la situación ha cambiado: las mujeres superan a los hombres en niveles de educación. Entre las nacidas en los años 80, el 44% tiene un título universitario, en comparación con solo el 31% de los hombres. Esto no solo es un signo de ambición, sino también una herramienta de protección.
Una mujer educada ya no depende de los caprichos de su pareja: puede mantenerse a sí misma y a sus hijos. Esto le da más libertad para elegir a su esposo, en lugar de "seguir los consejos de la familia".
Una mujer moderna no solo debe ahorrar para unas vacaciones o un vestido soñado, sino también prever su periodo de baja por maternidad. Esto no es solo dinero – es un capital que ofrece seguridad.
Con frecuencia se critica a las mujeres por "vivir a costa de sus maridos". Pero nadie habla de lo habitual que es que los hombres ignoren las dificultades financieras de sus esposas. Por eso, los ahorros son importantes: no solo para comprar pañales, sino para no depender de alguien que un día decida economizar en lo esencial.
A todas las mujeres se les enseña a establecer límites y a elegir pareja de manera consciente. Sabemos reconocer personas tóxicas, evitar engaños y construir relaciones basadas en la confianza.
Sin embargo, resulta interesante que a los hombres no se les enseñe lo mismo. Si una mujer debe estar preparada para "asumir la responsabilidad", un hombre a menudo sigue viviendo bajo la premisa de "solo encuentra a una mujer normal". ¿Y qué tal si empiezan ellos mismos a ser buenos esposos?
"El marido se va" – ya sea con otra, por cigarrillos o al otro mundo – es un escenario que una mujer siempre debe tener en cuenta. Debe estar preparada para lo peor: gestionar las finanzas, mantener a la familia y criar a los hijos sola.
Es curioso que a los hombres no se les enseñe lo mismo. ¿Por qué no se les dice a los chicos que su esposa puede enfermar o irse, y que tendrán que asumir la responsabilidad de los hijos por sí mismos?
Si un hombre puede relajarse confiando en su pareja, a una mujer no se le permite eso. Tiene que pensar en su salud, el futuro de sus hijos y su propia jubilación. Y además, seguir adelante, incluso cuando ya no tiene fuerzas.
Quizás por eso las mujeres viven más tiempo. No se nos permite siquiera cansarnos, y mucho menos cometer errores.
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