Eres una persona romántica, te encanta soñar con un gran amor verdadero y crees que encontrarás a “ese” que cambiará tu vida. Pero, ¿y si tu corazón no está enamorado de un hombre real, sino de una imagen idealizada que tú misma creaste de él?
Eres una persona romántica, te encanta soñar con un gran amor verdadero y crees que encontrarás a “ese” que cambiará tu vida. Pero, ¿y si tu corazón no está enamorado de un hombre real, sino de una imagen idealizada que tú misma creaste de él? ¿Te resulta familiar? No te apresures a negarlo: esta trampa atrapa a muchas mujeres. Vamos a descubrir cómo diferenciar el amor verdadero de una ilusión.
Piensas todo el tiempo en lo que podría llegar a ser… si cambiara. Pero el amor real es aceptar a alguien tal como es ahora. Si te molestan sus rasgos o su comportamiento y esperas que "madure" con el tiempo, eso es una señal de alarma. Las personas rara vez cambian por otros. Si no te gusta la realidad, tal vez debas preguntarte si de verdad necesitas a ese hombre.
"Está cansado", "Está pasando por un mal momento", "No quería hacerme daño" — ¿te suenan esas excusas? Si siempre estás encontrando razones para justificar su frialdad o sus ofensas, estás actuando como una abogada que defiende a alguien que ni siquiera sabe que debería rendir cuentas por sus actos. Recuerda: tus sentimientos importan. Si te duele, no lo ignores.
¿Tus amigas dicen que es egoísta o poco honesto y tú las contradices? Puede que tengas miedo de romper la imagen perfecta de la relación. Pero cuanto más tiempo ignores esas señales, más dolorosa será la caída. Intenta llevar un diario: escribe las situaciones que te hacen dudar y cómo te sientes. Eso puede ayudarte a ver la verdad con más claridad.
El deseo de amar y ser amada es natural. Pero cuando esa necesidad es tan fuerte que ignoras la realidad, puede que estés enamorada de la idea de una relación más que de la persona en sí.
A menudo esperamos que el amor transforme al otro. Pero el cambio solo es posible cuando la persona realmente lo desea. Si él no está dispuesto a cambiar ahora, probablemente nunca lo hará.
Cinco minutos de cariño después de una semana de indiferencia no es amor: es dependencia de migajas de atención. Para saber si tu relación es real, haz una lista de pros y contras. La realidad no engaña.
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.