Amanda Seyfried hace tiempo que está acostumbrada a papeles complejos e inusuales, pero su nuevo trabajo en el biopic “The Testament of Ann Lee” (dirigido por Mona Fastvold, en colaboración con Brady Corbet) deja sin aliento incluso a los espectadores más experimentados. En pantalla, se transforma en Ann Lee —líder del movimiento religioso Shaker del siglo XVIII, una mujer que rompía valientemente estereotipos, desafiaba a la sociedad y encendía literalmente a sus seguidores.
Amanda Seyfried hace tiempo que está acostumbrada a papeles complejos e inusuales, pero su nuevo trabajo en el biopic “The Testament of Ann Lee” (dirigido por Mona Fastvold, en colaboración con Brady Corbet) deja sin aliento incluso a los espectadores más experimentados. En pantalla, se transforma en Ann Lee —líder del movimiento religioso Shaker del siglo XVIII, una mujer que rompía valientemente estereotipos, desafiaba a la sociedad y encendía literalmente a sus seguidores.
Ann Lee nació en Manchester y desde joven experimentó visiones extraordinarias. Creía ser la segunda encarnación de Cristo y predicaba enseñanzas radicales, consideradas por muchos peligrosas o incomprensibles. En la película, Seyfried muestra a Lee como una verdadera fuerza de la naturaleza: una mujer capaz de inspirar y guiar a los demás sin temer el conflicto con las normas establecidas.
Un aspecto particularmente fascinante es la forma inusual de oración que la actriz y sus colegas reproducen en pantalla. En lugar de la lectura tranquila habitual, hay bailes, movimientos, cantos de himnos shakers originales, gemidos, gritos e incluso alaridos. Todo ello crea el efecto de un ritual casi orgiástico, donde el éxtasis de la fe se fusiona con la liberación física. El espectador se sumerge en una atmósfera donde cuerpo y alma se convierten en uno, y cada movimiento de los actores es una expresión de libertad interior.
Amanda confiesa que rodar esta película fue para ella un verdadero experimento consigo misma. «Nunca he actuado de forma tan física y emocional al mismo tiempo», comparte la actriz. «Aquí no hay patrones, no hay miedo, solo honestidad hacia el personaje y hacia el espectador».
“The Testament of Ann Lee” no es simplemente un biopic. Es una inmersión en un mundo de fe radical, fuerza femenina y expresión extática de uno mismo. Seyfried demuestra que, a veces, para comprender a una figura histórica, no basta con leer sobre ella: hay que entregarse por completo a su mundo —con el cuerpo, la voz y el espíritu.
Y si estás lista para una experiencia emocional y visual intensa, la película promete convertirse en una de las obras religiosas y artísticas más comentadas del año.
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