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Bella Hadid: nueva vida en Texas, romance vaquero y el sueño de la maternidad

Bella Hadid siempre ha sido un símbolo de estilo, fuerza y libertad. Pero su vida sigue sorprendiendo e inspirando. En una nueva entrevista para la edición británica de Vogue, la supermodelo de 28 años habló sobre cómo mudarse a Texas y su romance con un vaquero cambiaron su perspectiva del mundo.

Bella Hadid siempre ha sido un símbolo de estilo, fuerza y libertad. Pero su vida sigue sorprendiendo e inspirando. En una nueva entrevista para la edición británica de Vogue, la supermodelo de 28 años habló sobre cómo mudarse a Texas y su romance con un vaquero cambiaron su perspectiva del mundo.

En 2023, Bella tomó una decisión inesperada: dejó atrás su vida glamorosa habitual y se trasladó a un rancho en Texas. Antes vivía en una granja en Pensilvania junto a su madre Yolanda y su hermana Gigi. Sin embargo, el deseo de cambio y el apoyo de su familia la impulsaron a un nuevo comienzo.

"Me sentía como una niña pequeña, viviendo con mi madre a los 26 años. Quería algo más grande, finalmente sentir independencia y paz interior", confiesa Bella.

La mudanza lo cambió todo. Casi al llegar, Bella conoció a Adan Banuelos, un vaquero, entrenador de caballos y la encarnación del mito romántico. Vive en el rancho, donde trabaja a diario con docenas de caballos. De repente, la modelo y el vaquero se volvieron inseparables.

"Siempre soñé con un vaquero. Y ahí estaba él: alto, con sombrero vaquero, como una bocanada de aire fresco. Entendí que era él", recuerda Bella.
Adan no solo resultó ser un hombre carismático, sino también una persona increíblemente trabajadora. Es el vaquero mexicano más joven en ingresar al Salón de la Fama de los Vaqueros de Texas. Pero lo más importante es que no sabía quién era Bella Hadid. Para él, ella era solo una chica con caballos y un corazón abierto.

Bella admite que, a pesar de su exitosa carrera y su estatus de estrella, siempre ha soñado con ser madre. La idea de un matrimonio perfecto no la atrae, pero la maternidad es lo que considera la verdadera felicidad.

"No puedo esperar para ser mamá. Eso cambiará mi vida para mejor", comparte la modelo.
Por ahora, no tiene hijos propios, pero Bella habla con amor de su sobrina Khai, la hija de Gigi Hadid. Su sonrisa y su espontaneidad infantil hacen que la vida de Bella sea más luminosa.

La vida en el rancho no solo llenó su alma de paz, sino que también impulsó a Bella a hacer voluntariado. Junto a Adan, trabaja en Path International, una organización que ayuda a niños con necesidades especiales a través de la equinoterapia. Para Bella, los caballos no son solo un pasatiempo, sino una verdadera terapia.

Pero la modelo no se detiene ahí. Quiere crear un campamento de verano para niños y abogar por los derechos de las mujeres que sufren de endometriosis. Bella misma pasó por menstruaciones dolorosas al inicio de su carrera y considera injusto obligar a las mujeres a trabajar en esos días.

"Posar para Victoria's Secret con endometriosis debería ser ilegal. Voy a hablar de ello con la Casa Blanca", afirma con determinación Bella.

Bella Hadid en la portada de Vogue no es solo una imagen bonita. Es la historia de una mujer que encontró su camino hacia la felicidad a través de la aceptación personal, las relaciones sinceras y el genuino deseo de ayudar a los demás.

Este giro en su vida inspira: a veces, para encontrar la armonía interior, basta con cambiar de ciudad, conocer a un vaquero y aprender a ser uno mismo.

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