Queridas mujeres, ha llegado el momento en que vuestro cuerpo comienza a pedir un cuidado especial. Después de los 30 años, ocurren cambios naturales en el organismo, y aunque llevéis un estilo de vida saludable, es posible que os falten algunas vitaminas importantes que mantienen vuestra belleza, salud y equilibrio interior.
Queridas mujeres, ha llegado el momento en que vuestro cuerpo comienza a pedir un cuidado especial. Después de los 30 años, ocurren cambios naturales en el organismo, y aunque llevéis un estilo de vida saludable, es posible que os falten algunas vitaminas importantes que mantienen vuestra belleza, salud y equilibrio interior.
Veamos cuáles son esas vitaminas que más comúnmente faltan y cómo reponerlas fácilmente.
Si habéis notado que la piel está seca, con descamación o que las heridas tardan en sanar, probablemente os falta vitamina A. Esta vitamina también es fundamental para la salud ocular y el ciclo menstrual normal.
¿Dónde encontrarla? El retinol se encuentra en el hígado de res, el bacalao, las yemas de huevo y los pescados grasos. Entre los vegetales, la zanahoria, el espino amarillo, la calabaza y las espinacas son ricos en betacaroteno.
Las vitaminas B son un complejo de ocho nutrientes esenciales para vuestra energía, estado de ánimo y salud capilar. Su déficit se manifiesta con cansancio, irritabilidad, problemas digestivos e incluso alteraciones hormonales.
Incluid en vuestra dieta nueces, hígado, huevos, pescado, avena, aguacate, frijoles, plátanos y hierbas frescas — ¡todo lo necesario para cuidar vuestro sistema nervioso!
¿Habéis notado que los resfriados son más frecuentes después de los 30? ¿La piel ha perdido frescura y el cabello se ha vuelto quebradizo? El culpable suele ser la falta de vitamina C, nuestro principal antioxidante.
Aseguraos de consumir cítricos, kiwi, grosellas negras, escaramujo y pimientos dulces. Lo importante es comer estos alimentos frescos y no cocinarlos mucho tiempo.
Ayuda a mantener huesos fuertes, buen humor y un sueño saludable. Su deficiencia suele causar fatiga, depresión y dolor en las articulaciones.
El secreto: 15 a 30 minutos al sol al mediodía son suficientes para sintetizar la vitamina D. Añadid también a vuestra dieta pescado graso, huevos, mantequilla y setas. Y si el médico lo indica, podéis tomar suplementos.
Si el cabello está quebradizo, la piel seca y apagada, y el cuerpo débil, es momento de cuidar la vitamina E. Protege las células del envejecimiento y apoya la salud femenina.
¿Dónde encontrarla? Aceites vegetales prensados en frío — oliva, girasol y germen de trigo — son fuentes ideales. Añadidlos en ensaladas sin calentar y combinadlos con vitamina C para un efecto máximo.
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