A medida que las personas envejecen, es importante hacer sentadillas regularmente, ya que este ejercicio simple pero efectivo puede ayudar significativamente a prolongar la esperanza de vida.
A medida que las personas envejecen, es importante hacer sentadillas regularmente, ya que este ejercicio simple pero efectivo puede ayudar significativamente a prolongar la esperanza de vida. A partir de los 35 años, muchas personas experimentan una disminución gradual de la masa muscular y la fuerza, pero los ejercicios físicos, incluidas las sentadillas, pueden ralentizar este proceso y fortalecer el cuerpo.
El entrenador Eric Dow mencionó que las sentadillas son uno de los ejercicios más importantes para las personas mayores. Las actividades diarias, como sentarse y levantarse, en realidad son análogas a las sentadillas. Esto afecta el estilo de vida general, por lo que es importante fortalecer los músculos involucrados en estos movimientos. Las sentadillas ayudan a fortalecer todos los grupos musculares de las piernas, incluidas las pantorrillas, los isquiotibiales, los glúteos, así como los músculos de la parte baja de la espalda.
La entrenadora Denise Austin agregó que las sentadillas regulares ayudan a proteger las articulaciones, mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas. Esto es especialmente importante para las personas mayores, ya que los músculos fuertes de las piernas pueden prevenir muchas lesiones causadas por la pérdida de equilibrio.
Los estudios han mostrado que las personas de 70 a 79 años con cuádriceps más fuertes (los músculos en la parte frontal del muslo) tienen más probabilidades de vivir más tiempo. Esto subraya la importancia de ejercicios físicos como las sentadillas para la salud en general.
Párate con los pies al ancho de los hombros o un poco más separados.
Empuja las caderas hacia atrás, como si te fueras a sentar en una silla.
Doble las rodillas y baja el cuerpo, manteniendo el torso recto.
Baja hasta que tus muslos estén paralelos al suelo o un poco más abajo.
Regresa a la posición inicial.
No te encorves y evita que tus rodillas se doblen hacia adentro cuando tu cuerpo se canse al final de cada serie. Para obtener los mejores resultados, haz este ejercicio dos o tres veces a la semana.
Comienza con 1-2 series de 5-8 repeticiones. A medida que sientas progreso en fuerza y confianza, aumenta la cantidad a 2-3 series de 8-12 repeticiones. Escucha a tu cuerpo y ajusta el entrenamiento según tus posibilidades.
Concéntrate en la calidad de cada repetición, no en la cantidad. Si sientes tensión o incomodidad, reduce las repeticiones o toma un descanso.
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