Todas nos hemos prometido al menos una vez: «¡A partir de mañana, nada de azúcar!» Y todas hemos roto esa promesa al mirar una tableta de chocolate en la tienda o al percibir el aroma de los bollos recién horneados.
Todas nos hemos prometido al menos una vez: «¡A partir de mañana, nada de azúcar!» Y todas hemos roto esa promesa al mirar una tableta de chocolate en la tienda o al percibir el aroma de los bollos recién horneados. La buena noticia es que no es necesario renunciar a los dulces si aprendemos a encontrar alternativas saludables y deliciosas al azúcar.
Veamos cómo reemplazar el azúcar blanco de manera que cuidemos nuestra figura y mantengamos el placer.
Las investigaciones modernas son claras: el exceso de azúcar aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, problemas hormonales e incluso de cáncer. A principios del siglo XX, el europeo promedio consumía 35 kg de azúcar al año; hoy, el doble. No es de extrañar que se llame al azúcar «la droga blanca».
Sin embargo, la dulzura es parte de la cultura y del placer de la vida. Por eso, lo importante no es prohibirse los dulces, sino aprender a elegir de manera más inteligente.
Stevia
Endulzante natural extraído de las hojas de la planta, sin calorías y sin picos de azúcar en la sangre. Ideal para té, café y limonadas caseras.
Bayas
¿Tienes antojo de galletas? Prueba un puñado de frambuesas con frutos secos. Las bayas aportan dulzura natural, vitaminas, fibra y antioxidantes. Los frutos secos añaden saciedad y beneficios para el cerebro.
Miel
En pequeñas dosis, es un verdadero superalimento. No solo es más dulce que el azúcar, sino que también contiene antioxidantes. Dosis óptima para adelgazar: 1–2 cucharaditas al día.
Canela
Aporta un sabor dulce sin calorías. Funciona muy bien en cereales, postres e incluso en café. Además, la canela reduce el apetito: un bono útil para quienes desean perder peso.
Limonada o compota casera
Olvídate de los refrescos. Mezcla sandía con lima, manzanas con peras y canela, o melocotón con albahaca: obtendrás bebidas tan deliciosas como las comerciales, pero sin químicos ni azúcar.
Frutas secas
Dátiles, higos, albaricoques secos o pasas: dulzura que incluso puedes dar a los niños en lugar de caramelos. Lo importante es elegir versiones sin azúcar añadido.
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