Colágeno líquido: mitos, verdades y el secreto de una piel radiante

El colágeno líquido es una proteína en forma de péptidos que se ingiere por vía oral. Una vez en el organismo, estimula a los fibroblastos —las células encargadas de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico propios—.

El colágeno líquido es una proteína en forma de péptidos que se ingiere por vía oral. Una vez en el organismo, estimula a los fibroblastos —las células encargadas de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico propios—. A diferencia de las cremas, que actúan solo en la superficie, el colágeno líquido trabaja en lo profundo de la dermis, justo donde se forma la estructura de nuestra juventud.

¿Cómo influye en la belleza?

El consumo regular:

mejora la elasticidad de la piel,
reduce las arrugas,
aumenta la hidratación,
fortalece el cabello y las uñas,
apoya la salud de las articulaciones y ligamentos.

Los primeros resultados pueden notarse a las 3–4 semanas, mientras que el efecto anti-edad más marcado aparece tras 2–3 meses.

¿Cómo elegir el “colágeno correcto”?

La forma (polvo, tabletas o bebida) no es lo más importante; lo que realmente cuenta es la fórmula:

Colágeno hidrolizado (péptidos, idealmente tripéptidos),
Vitamina C (500 mg para un efecto óptimo),
Zinc para mantener el colágeno en la piel,
Aminoácidos (glicina, prolina, lisina),
Ácido hialurónico y glutatión — para la luminosidad y la protección contra la pigmentación.

Dosis óptima: 10 000 mg de colágeno hidrolizado al día.

¿Marino o de origen animal?

Marino: se absorbe más fácilmente, pero puede causar alergias y tiene un sabor particular.
Bovino (tipo I): muy similar al colágeno humano, ofrece el mejor efecto anti-edad.

¿Cuándo y cómo tomarlo?

Lo ideal es por la mañana en ayunas o media hora antes de comer. Si hay problemas de acidez estomacal, se puede tomar después del desayuno. Lo más importante: la regularidad.

Ciclo recomendado

Se aconseja tomarlo durante 3 meses, 2–3 veces al año. Los descansos son necesarios para que el organismo continúe produciendo su propio colágeno.

¿Quiénes deben tener precaución?

Personas alérgicas a proteínas (de pescado o animales), así como aquellas con problemas hepáticos, renales o enfermedades autoinmunes, deben consultar a un médico antes de comenzar a tomar colágeno.