El otoño es la época de los suéteres cómodos, del té caliente y… de una mayor caída del cabello. Sí, en esta temporada muchas mujeres notan que el cepillo y la almohada se convierten en verdaderas “trampas” para decenas, e incluso cientos, de cabellos.
El otoño es la época de los suéteres cómodos, del té caliente y… de una mayor caída del cabello. Sí, en esta temporada muchas mujeres notan que el cepillo y la almohada se convierten en verdaderas “trampas” para decenas, e incluso cientos, de cabellos. Pero, ¿cuándo es normal la pérdida estacional y cuándo es una señal de alarma? Lo consultamos con dermatólogos y tricólogos.
Cada día, una persona pierde en promedio entre 100 y 150 cabellos, pero en otoño esta cifra puede aumentar. Según el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integrada IDEI, además del factor estacional, la caída puede intensificarse por estrés, ciertos medicamentos, el período posparto, enfermedades o dietas bajas en calorías.
“La pérdida estacional es más evidente durante el lavado y el cepillado. A diferencia de las patologías, en las que el cabello se cae de manera gradual y constante”, explica la dermatóloga Cristina de Hoyos, de las clínicas Ceta.
Si la caída se acompaña de los siguientes signos, es recomendable acudir a un especialista:
Pérdida de cabello junto con cejas o pestañas.
Aparición de zonas redondas calvas en el cuero cabelludo.
Picazón intensa en las áreas de adelgazamiento.
Pérdida concentrada principalmente en la línea frontal del cabello.
Enrojecimiento o inflamación alrededor de los folículos.
Áreas de caída bien delimitadas, similares a cicatrices.
Muchos creen que lavarse el cabello todos los días aumenta su caída, pero no es así. “El lavado en sí no provoca la caída; al contrario, ayuda a mantener la salud del cuero cabelludo y del cabello”, asegura Sánchez Viera.
Los métodos para contar los cabellos también no dan una imagen exacta: “Lo que recoges hoy pudo haberse caído días antes”, señala de Hoyos.
La falta de vitaminas D, C y E, así como de hierro, biotina, magnesio y zinc, puede intensificar la caída del cabello. La biotina (vitamina B8) estimula el crecimiento y fortalece los folículos. Alimentos recomendados: legumbres, aguacate, plátanos, carne, pescado y verduras. Evita el exceso de sal, azúcar y grasas.
Hoy en día existen procedimientos eficaces:
Terapia PRP — plasma enriquecido con plaquetas que estimula el crecimiento del cabello.
Mesoterapia — inyecciones de vitaminas, aminoácidos y minerales.
Microimplantes y trasplantes de cabello robotizados — para alopecia temprana y zonas de calvicie más visibles.
Entre los remedios caseros, el minoxidil es eficaz: prolonga la fase de crecimiento activo y fortalece los folículos. Es importante aplicarlo sobre el cuero cabelludo, no sobre el cabello, realizando un suave masaje para favorecer la absorción.
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.