En las dietas de muchas personas, las semillas de chía y lino son bastante populares.
En las dietas de muchas personas, las semillas de chía y lino son bastante populares. Ambos tipos de semillas se utilizan como productos saludables para el control del peso. Sin embargo, un tipo es realmente más beneficioso para el cuerpo.
¿Qué contienen las semillas de chía y lino?
De hecho, las semillas de lino y las semillas de chía contienen una composición similar de vitaminas y minerales, así como un contenido calórico comparable.
La principal diferencia es el contenido de grasa; las semillas de lino tienen más. También contienen más ácidos grasos omega-3 de origen vegetal. Las semillas de chía tienen un 25 % más de fibra.
Nutrientes en 30 g de semillas de chía:
Manganeso - 30 % del valor diario
Magnesio - 30 % del valor diario
Fósforo - 27 %
Selenio - 22 %
Calcio - 17 %
Nutrientes en 30 g de semillas de lino:
Manganeso - 35 %
Tiamina - 31 %
Magnesio - 27 %
Fósforo - 18 %
Cobre - 17 %
La principal diferencia está en el contenido de calcio; las semillas de chía tienen casi tres veces más. También tienen el doble de selenio.
Las semillas de lino contienen cinco veces más cobre y dos veces y media más tiamina.
En general, las semillas de lino y chía se pueden considerar alternativas entre sí. La diferencia radica solo en el tipo de fibra que contienen y en la sensación de saciedad resultante.
Aproximadamente 2 cucharadas de semillas de chía contienen casi 10 g de fibra. Aunque la fibra es un nutriente importante para la salud intestinal, un efecto secundario de la fibra puede ser la formación de gases y la hinchazón.
Raramente, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a las semillas de chía, incluidos sarpullidos, picazón o dificultad para respirar. Debido a su efecto sobre los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial, las semillas de chía pueden interactuar potencialmente con medicamentos para la diabetes y la presión arterial.
Las semillas de lino están contraindicadas para niños menores de 3 años. Se debe tener precaución en presencia de cálculos biliares debido a su efecto colerético.
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