En el mundo moderno de la psicología, el tema del apego se vuelve cada vez más importante y se habla mucho sobre él. Muchos de nosotros hemos oído hablar de los diferentes estilos de apego: seguro, ansioso, evitativo y ansioso-evitativo. Pero, ¿es realmente posible cambiar tu estilo de apego y aprender a construir relaciones más fuertes y armoniosas? Veamos juntos.
En el mundo moderno de la psicología, el tema del apego se vuelve cada vez más importante y se habla mucho sobre él. Muchos de nosotros hemos oído hablar de los diferentes estilos de apego: seguro, ansioso, evitativo y ansioso-evitativo. Pero, ¿es realmente posible cambiar tu estilo de apego y aprender a construir relaciones más fuertes y armoniosas? Veamos juntos.
El estilo de apego es una especie de «programa emocional» que activamos en nuestras relaciones. Influye en cómo nos mostramos, qué miedos y necesidades sentimos, cuánto confiamos en nuestra pareja y cómo manejamos los conflictos. El estilo ansioso lleva a la persona a temer el rechazo y a volverse invasiva, el estilo evitativo construye una barrera de distancia y frialdad, mientras que el estilo ansioso-evitativo oscila entre estos dos estados creando inestabilidad.
Pero, ¿qué hacer si te reconoces en uno de estos estilos «inseguros»? No debes renunciar a tu vida amorosa — el cambio es posible.
El estilo de apego se forma durante la infancia, pero no es una condena para toda la vida. Puede cambiar bajo la influencia de eventos importantes, traumas o situaciones difíciles — por ejemplo, la pérdida de un ser querido, violencia o enfermedades en la familia. También en la adultez es posible el cambio: si una pareja cambia debido a adicciones u otros problemas, esto puede afectar la seguridad emocional del otro.
Sin embargo, lo más importante es el camino inverso. Pasar de un estilo ansioso o evitativo a uno seguro es posible, pero requiere tiempo, esfuerzo y un trabajo consciente sobre uno mismo.
Conciencia. Primero, es fundamental entender cuál es tu estilo de apego y reconocer sus características. Esta es la base del cambio.
Calidad de las relaciones. Es importante estar rodeado de personas con un estilo de apego seguro. Su comportamiento y apoyo ayudan a «reprogramar» tus propios patrones.
Habilidades de comunicación y regulación emocional. Saber reconocer y expresar tus emociones, escuchar a tu pareja y establecer límites es clave para sentirte seguro.
Trabajo en la autoestima y cuidado personal. Las pequeñas victorias, la gratitud y ayudar a otros fortalecen tu estabilidad interna.
Psicoterapia. Si los esfuerzos personales no son suficientes, la ayuda de un profesional crea un espacio seguro para el cambio y acompaña el proceso.
Algunas personas se acostumbran a su estilo ansioso o evitativo y hasta encuentran una «zona de confort» en él. Para salir de ahí, se necesita no solo voluntad, sino también la capacidad de trabajar en las heridas pasadas. Además, tendemos a elegir parejas que reproducen patrones de nuestra infancia, lo que dificulta la transformación.
Incluso después de alcanzar un estilo seguro, es posible volver a viejos patrones bajo el efecto de estrés fuertes — por ejemplo, enfermedad o pérdida de un ser querido.
El estilo de apego no es fijo. Puede cambiar a lo largo de la vida bajo la influencia de las relaciones y el crecimiento personal. Pasar de un estilo inseguro a uno seguro es un proceso que requiere paciencia, compasión hacia uno mismo y un entorno de apoyo y comprensión. Así, cada persona puede tener la oportunidad de construir relaciones sanas, basadas en la confianza, y sentirse seguro junto a su pareja.
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