La miel en agua cruda forma enlaces de clúster, mejorando las propiedades curativas del agua.
Es simple: disolver 1 cucharadita de miel en un vaso de agua cruda. Esto crea una solución al 30% de miel, química y similar al plasma sanguíneo. La miel en agua cruda forma enlaces de clúster, mejorando las propiedades curativas del agua.
Regulación de la digestión:
Mejora el funcionamiento de todo el tracto gastrointestinal (TGI), especialmente cuando se consume en ayunas.
Aumento de la inmunidad:
Ayuda a aliviar resfriados crónicos y bronquitis, al diluir y expulsar de manera natural la mucosidad de los pulmones a través de los intestinos.
Prevención del crecimiento de parásitos:
Crea un ambiente desfavorable para los parásitos en el sistema digestivo, inhibiendo su reproducción.
Desintoxicación: Ayuda a eliminar toxinas, limpiar el hígado y mejorar la función renal.
Mejora del sueño: Reduce el estrés y relaja el sistema nervioso, promoviendo un mejor descanso.
Control de peso: Reduce los antojos de dulces y acelera el metabolismo.
Efecto calmante: La miel tiene propiedades sedantes suaves, útiles para niños y adultos que enfrentan estrés o fatiga.
Apoyo a la salud cardiovascular: El consumo regular puede mejorar la condición de los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Para obtener los mejores resultados, bébala en la mañana en ayunas, 20-30 minutos antes de las comidas.
Utilice agua fría o tibia, ya que las altas temperaturas destruyen las enzimas beneficiosas de la miel.
Nota: Aunque el agua con miel no reemplaza el tratamiento médico, es un excelente complemento para mantener la salud, especialmente durante períodos de estrés y en las estaciones frías.
Este sitio utiliza cookies para ofrecerte una mejor experiencia de navegación. Al navegar por este sitio web, aceptas el uso de cookies.