Diciembre es el mes en el que esperamos las fiestas mientras enfrentamos los desafíos del invierno: días cortos, bajas temperaturas y resfriados constantes.
Diciembre es el mes en el que esperamos las fiestas mientras enfrentamos los desafíos del invierno: días cortos, bajas temperaturas y resfriados constantes. Sumemos las tentaciones del chocolate y los dulces navideños, y encontrar un equilibrio entre la salud y el placer parece complicado. Pero hay un secreto: una alimentación adecuada puede cuidar el cuerpo y elevar el ánimo.
Remolacha, col, zanahorias y calabazas son los héroes del invierno. Pueden parecer simples, pero son superalimentos. La col ayuda a tu estómago a superar los excesos festivos, y la remolacha mejora la circulación, esencial en los días fríos. Hornéalas con aceite de oliva y especias para un plato delicioso y saludable.
Naranjas, mandarinas y limones son tus mejores aliados en diciembre. Su aroma evoca las fiestas y combaten la fatiga invernal. Un pomelo puede convertir una noche sombría en un momento acogedor. Agrégalos al té, a las ensaladas o consúmelos frescos.
Los arándanos, las grosellas o las frambuesas congeladas son ricas en antioxidantes. Mézclalas con yogur o avena para fortalecer tu sistema inmunológico.
Salmón, caballa y arenque no solo son deliciosos, sino que están llenos de ácidos grasos omega-3, que fortalecen el corazón, el cerebro y los vasos sanguíneos. Cambia algunas cenas de carne por pescado y notarás la diferencia.
Almendras, nueces y semillas de calabaza son ideales en invierno. Ricos en grasas saludables, son perfectos para desayunos o como snack energético.
Cuando el frío arrecie y te sientas sin fuerzas, prepara un té con jengibre, miel y limón. Esta bebida no solo calienta, sino que fortalece el sistema inmunológico y combate los virus.
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