El hierro es un elemento clave para la salud de nuestro organismo, pero solo podemos obtenerlo a través de los alimentos. La deficiencia de hierro puede desarrollarse de forma imperceptible, disfrazándose de fatiga o síntomas leves.
El hierro es un elemento clave para la salud de nuestro organismo, pero solo podemos obtenerlo a través de los alimentos. La deficiencia de hierro puede desarrollarse de forma imperceptible, disfrazándose de fatiga o síntomas leves. Si notas estas 7 señales, puede ser hora de revisar tu dieta.
Estar algo cansado/a después de un día intenso es normal. Sin embargo, si el cansancio te persigue todos los días, incluso después de descansar, puede ser una señal preocupante. La deficiencia de hierro reduce el nivel de hemoglobina, lo que hace que el organismo reciba menos oxígeno. Mareos, debilidad, lentitud e incluso dificultades para realizar tareas cotidianas pueden estar relacionados con la falta de hierro.
El hábito inusual de masticar hielo, conocido como pagofilia, a menudo está relacionado con la anemia. Los científicos aún no saben por qué ocurre esto, pero el deseo de masticar hielo es uno de los síntomas más comunes de la deficiencia de hierro. El problema es que este hábito puede dañar los dientes, provocando caries y fisuras. Si notas este comportamiento, sería importante prestar atención a tu salud.
Las uñas frágiles y quebradizas no son solo un problema estético. Son una señal de que tu organismo no está recibiendo suficiente oxígeno, ya que el hierro es responsable de su transporte. Si notas que tus uñas crecen lentamente, tienen una superficie irregular o se rompen con facilidad, puede ser hora de ajustar tu dieta. Por supuesto, los productos químicos agresivos del hogar y el uso de cosméticos económicos también pueden dañar las uñas, pero la anemia sigue siendo una de las principales causas.
La aparición de dificultad para respirar es otra señal de la deficiencia de hierro. Las células que carecen de oxígeno hacen que el organismo compense con una respiración más rápida y un aumento en la frecuencia cardíaca. Si notas que te falta el aire incluso con poca actividad física, no ignores este síntoma: podría ser un signo no solo de anemia, sino también de enfermedades cardíacas graves.
Si tus manos y pies siempre están fríos, incluso en épocas cálidas del año, puede estar relacionado con bajos niveles de hierro. El hierro ayuda a los glóbulos rojos a transportar oxígeno y calor a las extremidades, y su deficiencia puede causar sensación de frío. Sin embargo, la sensibilidad al frío también puede estar causada por el estrés o el cansancio, por lo que es importante prestar atención a estos síntomas.
Cuando tus labios permanecen secos y agrietados a pesar del uso de bálsamos hidratantes, es una señal para prestar atención a tu dieta. En casos de deficiencia de hierro, los labios pierden su color natural, volviéndose casi blancos, y las grietas pueden incluso sangrar. Si este problema persiste por más de una semana, sería recomendable consultar a un médico.
¿Sientes la necesidad de mover las piernas constantemente incluso cuando estás en reposo? Este síntoma podría estar relacionado con la anemia. El síndrome de piernas inquietas se manifiesta con picazón, ardor, hormigueo y sensaciones incómodas en las piernas. Esta condición puede no solo deberse a la falta de hierro, sino también a problemas como varices, la enfermedad de Parkinson o incluso trastornos renales.
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